Para mí, Visual Thinking es una manera de procesar, organizar y expresar la información y al mismo tiempo, una herramienta de ayuda para la comprensión, el almacenamiento y la recuperación de esa información. Tanto el profesorado como el alumnado se ven beneficiados con su uso, ya que el primero podrá crear contenidos más personalizados, atractivos y accesibles; y el segundo, llevar a cabo un aprendizaje más significativo.
Es una técnica flexible que permite la combinación de variedad de formatos de dibujo, sin necesidad de un alto nivel de competencia por parte de ambos implicados en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Únicamente, se trata de buscar las ideas principales, pensar en elementos llamativos y establecer una conexión entre ellos con nexos de unión. Y... directa o indirectamente, reflejaremos una parte de nosotros, de nuestra forma de hacer las cosas y de lo que somos capaces cuando no hay límites.
Para el alumnado, puede ser una oportunidad para potenciar su capacidad creativa e incluso, para minimizar sus esfuerzos en la memorización de los contenidos. Cualquier momento puede ser apto para utilizar esta técnica desde contar una historia o presentar un trabajo/proyecto, hasta hacer un resumen de aquellos contenidos que puedan resultarnos más complejos o tediosos (ej. la legislación...).
¡Os animo a iniciaros como yo en este aprendizaje!
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